En esta casa, hoy nuestro Ayuntamiento, tenemos una alta y recién remozada torre donde se encuentra el reloj que hace sonar a los dos bronces más importantes de Cazorla.

La campana gorda (la que da las horas), sabemos que fue fundida para la parroquia de Santa María de Gracia, pero desconocemos cuál fue su primer emplazamiento, pues debió pertenecer a un templo anterior a la Iglesia Mayor de Santa María, dado que la campana está fechada en 1509, y la Iglesia en 1580.

Sería trasladada a este templo en fechas anteriores a su apertura para el culto, pero se desconoce tal fecha.

Su segundo traslado, de Santa María al Ayuntamiento, fue a mediados del siglo pasado, pues el traslado de la Pila Bautismal de Santa María a la Iglesia del Señor San José se efectuó en 1819 y el Convento de los Mercedarios fue desalojado con la Desamortización de 1835, pasarían algunos años para reformarlo a efectos de su utilización como edificio público, metiéndolos así en la fecha indicada.

En apoyo de esta hipótesis, tenemos el testimonio de nuestros mayores, gracias a la tradición oral, nos cuenta cómo el “Tío Carmonarra”, con una carreta de bueyes, subió la campana desde Santa María a la esquina del Pórtico donde se había instalado un gran adndamio para poder izar la campana hasta lo más alto de la torre.

De este mismo tiempo debe de ser una tonadilla que ha llegado hasta nosotros contando el gran peso de la campana y el esfuerzo que debieron de hacer los cazorleños para colocar la campana en su actual emplazamiento, y dice: “María de Gracia me llamo, cien quintales peso, el que no lo crea que me tome en peso le dé una vuelta a la plaza y me lleve otra vez a mi casa”.

Las dimensiones de la campana son 1.255 mm.  de diámetro inferior por 1.160 mm.  de alto con unas grandes asas de la misma fundición y un peso aproximado de 900 kilogramos.

El badajo, de gran tamaño, hiere a la campana en su falda en las ocasiones de fiesta, pues normalmente marca las horas golpeándola con el martillo en la parte exterior de la falda.

En general, el estado de la campana es bueno salvo las marcas que tiene de los dos emplazamientos que ha ocupado el martillo.